
Juan Pablo García y Andrés Mallo, artistas y activistas pro derechos humanos, planeaban participar en el Carnaval de Oruro 2025, como chinas morenas en la fraternidad Morenada Ferrari Ghezzi. Sin embargo, en el segundo ensayo, la representante de la fraternidad les dijo que ya no bailarían «porque a los de arriba no les gusta».
«El 30 de noviembre del 2024 fue nuestro primer ensayo, que se realizó sin problemas. Pero el 7 de diciembre, durante la segunda práctica, la encargada del bloque La Paz de la fraternidad nos dijo, textualmente ‘los de arriba no quieren que bailen, porque son hombres vestidos de mujer’. Además, indicó que el Gran Poder era ‘cualquier cosa’ a diferencia que el Carnaval de Oruro, en donde ‘no se permitían ese tipo de acciones'», contó García a Visión 360.
No recibieron ninguna otra comunicación. Es más, no se les especificó quiénes eran “losde arriba». Los afectados consideran que pudieron ser dirigentes de la sede orureña de la fraternidad y no de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro (ACFO), organizadores del Carnaval de Oruro. Es más, García recordó que el presidente de la institución, Ángel Arancibia, declaró a los medios que la fiesta es un espacio de inclusión.
El activista aseguró que la dirigencia de la fraternidad sabía que pensaban bailar como chinas morenas desde un inicio, al punto que cuando se realizó el primer ensayo se les filmó calzando tacones y danzando con sus compañeras. Ese registro fue utilizado por Ferrari Ghezzi en su página de Facebook para incentivar la participación de nuevos integrantes. Asimismo, no es la primera vez que participan en una entrada vestidos de mujeres. Por ejemplo, García bailó en Gran Poder con los Catedráticos durante dos años y Mallo lo hizo durante muchos años en las dos fiestas.
Al principio no supieron como reaccionar ante la discriminación. «No es fácil hacerlo ante este tipo de hecho. Y siempre te llega el pensamiento de ‘mejor no digo nada’ por vergüenza y miedo. Muchos gays, lesbianas y personas trans callan por temor», consideró.
Pero, gracias al apoyo de varias personas se animaron a presentar una denuncia ante el Viceministerio de Descolonización y Despatriarcalización del Ministerio de Cultura el 14 de enero. Sin embargo, aún no recibieron una respuesta de las autoridades. Por eso, el miércoles 29 de enero García y Mallo colgaron en sus cuentas de redes sociales un video con la denuncia pública.
24 horas después de lanzado el video, la Defensoría del Pueblo se comunicó con ellos, este jueves. Tuvieron una reunión y la institución abrió un proceso.
«Nos dijeron baile Kullawada u otra danza. Sabemos que lo podemos hacer, pero ese no es el punto. Para nosotros bailar como chinas morenas es importante porque es la revalorización de un patrimonio. Las primeras chinas morenas eran hombres, porque las mujeres no bailaban. Y las travestis participaron en las manifestaciones culturales», agregó García.
Visión 360 se comunicó con Arancibia para consultarle sobre la situación. El dirigente indicó que no conocía el caso y que hablaría una vez que lo investigara.
Via: Visión 360