La edición de “La Chaskañawi” de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB) se presentará este lunes, a partir de las 17:30, en la Casa Marcelo Quiroga Santa Cruz, de La Paz, y ya ha provocado críticas debido a su portada que escritores e investigadores consideran inadecuada.
“Cuando vi la invitación pensé que se trataba de la adaptación cinematográfica a cargo de Hollywood y dije, ‘qué bien, gran actriz la Scarlett, esa chaskañawi norteamericana merece ser la Claudina’. Pero no, mis lentes me fallaban una vez más. Ni una cosa ni la otra. Cuando observé mejor vi que era la portada del libro, en realidad, seguramente diseñada por alguien a quien no le interesó leer el libro. Nada en esa delicada jovencita, aparentemente de ciudad, me hace pensar en esa heroica chola que somete al señorito Adolfo Reyes al castigo de su amor”, publicó el escritor Rodrigo Urquiola en su cuenta de Facebook.
Urquiola, que es ganador de varios premios en narrativa, fue quien encontró una edición príncipe de “La Chaskañawi” que fue la base para la reedición facsimilar lanzada por la Alcaldía de Potosí en 2019, e incluía la portada original, dibujada por el propio Carlos Medinaceli. “¿Por qué no respetar el modelo de la primera edición?”, pregunta.
Por su parte, el periodista Juan José Toro, que ha investigado a Medinaceli y su obra, dice que la imagen de esta portada “es claramente europeizante y extiende el mito de la juventud de ‘La Chaskañawi’. Se cree, equivocadamente que Claudina era joven y no faltó un despistado que llegó a decir que tenía 16 años cuando en ninguna parte de la novela se especifica su edad”.
El mito de que “La Chaskañawi” era una adolescente motivó una sañuda campaña contra la actriz Carla Ortiz cuando esta anunció que interpretaría a Claudina en una nueva versión cinematográfica de la novela. “Es obvio que Claudina no era de edad madura, pero estaba lejos de ser una adolescente. En su novela, Medinaceli cuenta que ella vivió con un hombre, Oscar Arraya, por tiempo no determinado, pero luego rompió con él y volvió a atender el negocio familiar, que es cuando conoce a Adolfo Reyes. Y, aunque desilusione a algunos masistas de la Vicepresidencia, Adolfo no era un pedófilo”, agrega Toro.
El proyecto de la nueva película de “la Chaskañawi” comenzó con fuerza, pero, tras las críticas contra Ortiz, se dejó de hablar de él. En cuanto al libro, por ahora las críticas se limitan a la imagen de la tapa por cuanto, aunque se sabe que es una reedición, todavía no se conoce el estudio introductorio de la obra.
via : el Potosí