Potosí se vistió de danza, colorido y cultura en las tres jornadas de la Festividad de San Bartolomé Ch’utillos, fiesta que estrenó su título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, otorgado gracias a la riqueza cultural reflejada con motivo de la devoción a San Bartolomé.
A diferencia de otros años en los que dos eran los días de entradas, este 2024 se adicionó una jornada, comenzando el jueves con la muestra de agrupaciones que llegaron de las comunidades del Departamento de Potosí para mostrar la originalidad de sus bailes y vestimenta.
En la primera jornada y parte de la segunda, las agrupaciones autóctonas brillaron por su alegría con la que llegaron a compartir su cultura hasta la capital de Potosí.
En algunos casos, las danzas de los municipios y comunidades realizaron una selección previa para que solo los mejores lleguen a la ciudad de Potosí para la fiesta grande de Ch’utillos.
La devoción a San Bartolomé movilizó la presencia de comunarios que no solo trajeron su música y vestimenta, sino que además trajeron sus productos tradicionales que son cultivados en sus regiones, además de que también hubo quienes llegaron con muestra de su gastronomía tradicional que, al igual que las danzas, son preparadas en días especiales y de fiesta.
No faltó en la segunda jornada la movilización de unidades educativas, con estudiantes de primaria y secundaria que integraron varias de las fraternidades y danzaron un año más en devoción a San Bartolomé.
Esta entrada nació precisamente con la participación de unidades educativas y desde sus inicios, son los colegiales y escolares, junto a sus maestros y hasta padres y madres de familia que integran las fraternidades que danzan por fe a San Bartolomé. Este hecho puede ser corroborado porque muchas de las fraternidades tienen a una imagen de San Bartolomé en sus instituciones y realizan veladas y actividades previas a las entradas que muestran que a raíz de la devoción al santo, se genera una serie de actividades religiosas y costumbristas.
En la segunda jornada, fueron varias las instituciones que destacaron la autenticidad de las danzas potosinas y de otras regiones del país, que pese a estar acompañadas por las bandas, mostraron la esencia de las danzas nacionales autóctonas que pervive en festividades como la de San Bartolomé.
La tercera jornada, brilló la majestuosidad de las danzas folclóricas que no escatimaron recursos en prepararse con anticipación, utilizando trajes de lujo incluso en las jornadas de convite.
Las fraternidades folclóricas, esperadas con ansias por los espectadores dieron rienda suelta a su alegría y colorido, estrenando, en algunos casos, los trajes y uniformes, luciendo joyería y accesorios específicamente para Ch’utillos, y derrochando alegría en cada paso a lo largo de los cerca de cinco kilómetros de recorrido.
La población aguardó hasta por la noche el paso de las fraternidades, esperando con ansias a una u otra agrupación que llegó con alegría a los diferentes puntos del recorrido.
El clima favoreció en todas las jornadas a los danzarines y a la población con cielos despejados por las mañanas y seminublados por la tarde, con temperaturas agradables y poca presencia de vientos. El clima también fue un factor que aportó al comercio, permitiendo que quienes prepararon alimentos y bebidas puedan desarrollar su actividad con normalidad.
A lo largo del recorrido, en las calles aledañas, el comercio de alimentos, bebidas, accesorios y otros se apostó durante las jornadas, generando movimiento económico gracias a los espectadores que realizaron la compra de los productos.
Además, para los bailarines de las fraternidades, una serie de servicios de peinados y maquillaje se ofreció tanto en el inicio del recorrido, como en los salones de belleza de la ciudad que ofertaron, incluso con mucha antelación, las reservas para los danzarines.
Via: El Potosí