
El Salar de Uyuni, se erige en el destino turístico favorito de los viajeros durante la temporada o tiempo de lluvia en Bolivia. El famoso efecto espejo, que se hace esplendoroso, atrae a visitantes de Europa, Asia y Norteamérica.
Bolivia se caracteriza por ser un país con gran diversidad del mundo porque en su geografía figuran muchos destinos apreciados por viajeros. Uno de ellos el ostentoso Salar de Uyuni, situado la provincia Daniel Campos del departamento de Potosí y a más de 3.650 metros sobre el nivel del mar.
Durante una entrevista con la cadena televisiva RTP, el viceministro de Turismo, Iver Flores, dio detalles que revelan por qué los turistas prefieren llegar a Uyuni y que el promedio de estancia en ese destino es de tres a cinco días.
Tiempo de Lluvia
“Esta temporada está completamente lleno el Salar de Uyuni (…). El reflejo del agua es lo que atrae a turistas extranjeros que vienen, exclusivamente, para ver este efecto natural y luego vuelven a su país de origen”, señaló.
En los principales portales y guías digitales turísticas se habla del asombroso efecto espejo, que se puede observar en un día tranquilo, pero en tiempos de lluvias. Lo llaman “el espejo más grande del mundo”, reflejando el cielo.
“En el caso del Salar de Uyuni, los turistas se quedan en un promedio de 3 a 5 días, para aprovechar los diferentes paquetes que ofertan las agencias de turismo y hacer el circuito completo que incluye la reserva nacional Eduardo Abaroa, al Sur de Potosí”, agregó la autoridad de Estado.
Durante esta temporada es muy habitual encontrarse con gran cantidad de visitantes en las calles y ciudades del occidente boliviano, que sin dudarlo incluyen en su agenda al Salar.
Atractivo
El Efecto Espejo del Salar de Uyuni es el término que se utiliza para describir el fenómeno que ocurre en el desierto boliviano en épocas de lluvia. Durante las épocas de lluvia, la sal se vuelve impermeable y el agua se acumula en la superficie.
Howlanders, un prestigioso portal de viajes y turismo, recomienda a sus usuarios visitar este destino para vivir una experiencia única», indica la publicación.
El clima del verano en la población de Uyuni también es un gran aliado a la hora de visitarlo, pues el promedio de temperatura durante esta temporada suele estar por encima de los 15ºC.
El único inconveniente de viajar durante esta temporada, es que muchas veces no se puede recorrer toda la inmensidad del Salar. Aunque la mayoría de los sitios estén totalmente accesibles, el turista puede encontrarse con lugares en los que el agua acumulada impide el acceso a algunos rincones del desierto de sal.
El lugar en el que se encuentra el Salar de Uyuni en Bolivia era, hace 40.000 años, parte del lago Minchin, un gigante lago prehistórico que miles de años después se transformó en el Lago Tauca, dando paso más tarde a otros lagos más pequeños y finalmente al salar que hoy en día conocemos y que se reflejan en los Atlas u otros textos al alcance.
Guía
Para llegar hasta el Salar de Uyuni, el viajero tiene muchas opciones. Lo primero, arribar a La Paz u Oruro, en el occidente.
De La Paz a Oruro se puede llegar por tierra, a tarvés de una doble vía en bus o u otro vehículo en dos o tres horas. Ya en esa ciudad surgen varias alternativas. Una por tierra, la otra por tren. Aunque la más cómoda es viajar por avión desde La Paz pero siempre sujeto a los itinerarios de la línea aérea bandera de Bolivia, Boliviana de Aviación (BoA).
Una vez en Uyuni, lo recomendable es pasar la noche en un alojamiento. Hay desde hoteles a casas de hospedaje disponibles.
Lo mejor es comenzar a consultar las agencias de turismo por la mañana, después del desayuno. Los visitantes se encontrarán con una baraja grande de opciones cerca del centro de la ciudad.
Entre las opciones, existe un tour rápido de un día que pasa por el cementerio de trenes, el mercado de sal, la Isla del Pescado, el famoso hotel de sal y finalmente el resplandeciente Salar.
La otra alternativa es el recorrido largo de tres días en vagonetas 4×4 que llevan al turista a los mismos lugares que el tour corto pero también a otros destinos muy populares como la gran laguna colorada, aguas termales de Laguna Polques, aguas termales de Laguna Blanca, desiertos inhóspitos como el desierto de Siloli, así como la fauna y flora del sur poniente potosino.
Ningún tour operador incluye el precio de las entradas, que hay que abonar de forma adicional, lo que si se incluye en los tours largos es la alimentación y en algunos casos el hospedaje. Aunque es muy habitual el camping.
Via: La Razón