Las escaladoras bolivianas Dora Mangueño y Ana Lía Gonzales (madre e hija) fueron reconocidas con el Premio Guardianas de la Tradición en la tercera edición de FéminAS, que se llevó a cabo en Asturias, España.
El binomio boliviano no sólo llevó al encuentro su experiencia en la montaña, sino también la cocina típica paceña con sus caldos y sopas.
Mangueño ha sido cocinera de montaña los últimos 25 años, acompañando a su cónyuge (guía de montaña) en las expediciones, y aunque al principio tenía miedo de que a los extranjeros no les gustase la comida boliviana, ahora presume de seguir la tradición.
A sus espaldas cargan la comida y los utensilios necesarios para ir cocinando en las distintas fases de numeras expediciones de escalada, tanto para turistas como para profesionales, por las montañas de Bolivia de más de 4 mil metros. Han llegado hasta la cima del Aconcagua, en Argentina (6.961 metros) preparando sus platos y soportando las condiciones climáticas más extremas.
Mangueño señaló que el chairo paceño es una de las sopas que más éxito ha tenido en las alturas. “El caldo se hace con zanahoria, papa, zapallo, nabo, chuño, trigo, menta y chicharrones”, sostuvo.
“Me han hecho sentir que soy una inspiración y quiero seguir trascendiendo a mujeres de mi país y del mundo entero”, señaló Ana Lía Gonzales.
Explicó que el valor de las cholitas no está sólo en las cualidades físicas que se requiere, sino “en lo sentimental del recorrido”. Lo que supone llegar y la manera de hacerlo, dejando a las familias en casa para enfrentarse a un gran reto.
Mangueño y Gonzales sueñan con cocinar en el Everest.
“La montaña nos ha vuelto soñadoras y queremos escalar el Everest. Queremos ser ejemplo de inspiración no sólo para las comunidades indígenas y su herencia cultural y gastronómica, sino también para las mujeres de todo el mundo, por nuestra fuerza y nuestro poder y porque tenemos que darnos cuenta de todo lo que somos capaces de hacer”, enfatizó.
Vía: Los Tiempos