En San Miguel de Lequepalca, Oruro, una iglesia de la época de la colonia está siendo restaurada por el Estado. Sin embargo, la reconstrucción se realiza con materiales diferentes al adobe, que es el original. Así lo denunció un ciudadano, quien lamentó que no se conserve el patrimonio cultural e histórico.
La parte superior de la construcción ya está refaccionada, así como parte del interior. De acuerdo con el letrero de la obra, ésta tiene un monto de 1.466.770, 28 bolivianos, que son recursos del Tesoro General de la Nación y la entidad fiscalizadora es la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
“Los materiales originales con los que ha sido construida (la iglesia) es adobe revocado con barro y paja, ese sistema se utilizaba en la época de la colonia, pero inclusive era de antes de la época de la colonia, y ahora se está revocando con cemento, ese es un crimen arqueológico”, denunció el ciudadano Rafael Carrasco.
Añadió que si realmente se quisiera hacer una conservación de esta torre que sufre las inclemencias del tiempo, debería utilizarse material adecuado para conservarlo tal como estaba originalmente el monumento histórico. “Se nota que no conocen nada de preservación”, lamentó.
Por su parte, el arqueólogo Jedu Sagárnaga manifestó que el patrimonio boliviano corre una suerte incierta, ya que “no hay políticas muy claras en torno a la conservación del patrimonio”. Indicó que esta iglesia está en muy mal estado, sin embargo la refacción se la realiza sin criterios técnicos.
Al respecto, la presidenta de la Sociedad de Estudios del Patrimonio Cultural del Colegio Departamental de Arquitectos de La Paz, Paola Carvallo, manifestó que lo que se puede distinguir a primera vista, de acuerdo con las fotos, es que están colocando cemento, material que es incompatible con el adobe.
“Si fuera este el caso, el procedimiento es erróneo, ya que podría causar mucho más daño a futuro y ocasionar mayores lesiones”, sostuvo Carvallo.
Página Siete