La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB) adquirió la colección de pinturas y bocetos del artista revolucionario Miguel Alandia Pantoja. Las 152 obras serán custodiadas por el Museo Nacional de Arte (MNA), institución que prepara una presentación de piezas, muchas de ellas inéditas, el 18 de junio en su Patio de Cristal.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, la directora del MNA, Claribel Arandia, anunció que el Estado boliviano adquirió las obras del «artista de la Revolución». Reveló que, para la adquisición de las piezas, el Estado erogó un poco más de Bs 1 millón, por debajo de la oferta inicial de la familia.
El paquete consta de 66 obras en óleo sobre tela, 14 obras en óleo sobre cartón, 39 creaciones hechas en piroxilina sobre cartón, 30 en acuarela sobre papel, dos en dibujo sobre papel y una obra en dibujo sobre tela.
“La primera oferta fue hace tres años, era de más de $us 200.000. Para el Estado era muy caro; sin embargo, se hicieron negociaciones. Fue una gestión de larga data, pero llegó a las manos perfectas”, dijo.
Además, la familia de Alandia Pantoja decidió donar indumentaria, materiales y otros enseres del muralista.
Contó que los interesados podrán ver obras que no han salido e incluso están disponible los bocetos originales de los murales destruidos en la época del expresidente René Barrientos Ortuño.
Alandia Pantoja nació en Catavi, Bolivia, en 1914 y falleció en Lima, Perú, en 1975. Fue un pintor y muralista boliviano. Desde muy joven estuvo envuelto en las luchas sociales y a través su arte pudo reflejar su ideología y conciencia social.
Combatió en la Guerra del Chaco liberada entre 1932 y 1935. Por ello, gran parte de sus trabajos están vinculados al patriotismo y la exaltación de la clase obrera-trabajadora, minera, campesina e indigenista.
Fue uno de los fundadores de la Central Obrera Boliviana (COB), también fundó en 1953 el Sindicato de Artistas y Pintores Revolucionarios. Y, en 1961, la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP).
Además, participó activamente en la Revolución Nacional de 1952 junto a miembros de la izquierda boliviana. El entonces presidente Víctor Paz Estenssoro lo invitó a pintar el mural “Historia de la Mina”, en el recibidor del Palacio Quemado, que años después fue destruido por mandato del dictador René Barrientos.
El artista no abandonó su posición política y siguió produciendo arte monumental en otras instituciones como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la Cancillería y el Hospital Obrero.
Sus murales “Historia de la Mina”, “Historia del Parlamento boliviano” y “Hacia el mar” fueron destruidos por completo. Aunque partió al exilio en Perú, Alandia no dejó de pintar, dibujar ni de militar en el Partido Obrero Revolucionario (POR).
Miguel fue un gran artista no solo reconocido en Bolivia, sino América Latina. Por ello, Arandia aseguró que la adquisición de las obras fue inversión que se hizo en justicia a la familia del artista. “La familia ha sido muy noble de donarnos algunos objetos personales”.
“La función del museo es cuidar este tesoro porque (Miguel) es un hombre comparable con los grandes artistas latinoamericanos y su incidencia en el arte pictórico del mural”, añadió.
Además, anunció que el primer lote de las piezas es inédito y el público paceño podrá visualizar todas las obras, donde el artista plasmó sus ideas.
“Tenemos bocetos, paletas, vestuario. Este 18 estamos esperando al público. Por primera vez, mostraremos estas obras”, acotó.
Develó que se prevé la instalación de una sala específica para mostrar la colección artística de Alandia. “Para el año será una sala permanente de este emblemático artista que marcará la vida de las nuevas generaciones”.
La compra de las obras es considerada un logro para Bolivia y un regalo adelantado por las celebraciones del año del Bicentenario del país. El Centenario fue festejado en 1925 durante el gobierno del presidente Bautista Saavedra. En 2025, se celebrará el Bicentenario bajo el mandato de Luis Arce.
Via: La Razón