El lago Titicaca, ubicado en la zona central de los Andes, es un lugar mágico y atractivo para los turistas que buscan aventuras y experiencias únicas. Con una superficie de 8.560 kilómetros cuadrados, el Titicaca es uno de los lagos más grandes de Latinoamérica, y junto con su profundidad de hasta 281 metros, lo convierten en el lago navegable más alto del mundo. Y este galardón se debe a su ubicación a nada más y nada menos que 3.812 metros sobre el nivel del mar.
A pesar de la aridez extrema del terreno que lo rodea, el lago Titicaca es un lugar increíble y espectacular que permite que en sus inmediaciones se pueda vivir con normalidad. En la actualidad, es uno de los lugares más visitados de Perú y Bolivia, en una época en la que viajar por el mundo es cada vez más fácil y nadie quiere perderse las maravillas que éste tiene para ofrecernos.
¿Cómo llegar al lago Titicaca?
Por la parte de Perú, el primer lugar habitado que encontramos es Puno, mientras que en el lado de Bolivia se halla la ciudad de Copacabana.
Pero, como no podía ser de otra forma, y debido a su gran extensión, el lago Titicaca cuenta con unas 80 islas flotantes, naturales y artificiales, que con el paso de los años han cobrado una fama mundial. Algunas de ellas son Uros, Amantani y la Isla del Sol, que forman parte del Patrimonio Natural de Perú y que son visitadas anualmente por cientos de viajeros.
Pero la más conocida es la llamada Taquile, un destino muy popular debido a las casas de los lugareños en las que es posible alojarse y que muchas personas visitan con la finalidad de empaparse de su cultura y descubrir las más de 70 ruinas antiguas que esconde la isla.
Es muy común viajar hasta allí en sus lanchas y botes hechas de un material natural llamado Totora y que también forma parte de la base de sus islas artificiales.
¿Cuál es el origen del lago Titicaca?
Muchas personas se preguntan cuál es el origen de un elemento natural de tales magnitudes, y la respuesta son las mismas fuerzas tectónicas que en su día elevaron las cordilleras de los Andes.
La gran altitud a la que se encuentra ha logrado que a día de hoy siga existiendo este lago, ya que durante las glaciaciones el agua del Titicaca se congeló logrando que los sedimentos no lograran provocar su desaparición. Además, esta gran masa permanente de agua esconde secretos que muchos aventureros quieren descubrir y que poco a poco van saliendo a la luz.
El lago Titicaca y la ciudad hundida de Atlantis
Precisamente, uno de estos misterios sumergidosson los restos de una antigua ciudad que reposan en el fondo de este lago que muchos consideran sagrado.
Científicos y arqueólogos cifran el origen de esta población en los tiempos preincaicos. Su existencia ha provocado muchas especulaciones y mitos que la relacionan con la ciudad hundida más famosa del mundo, Atlantis. En las investigaciones del interior de este mágico lugar se han encontrado rastros de civilizaciones como la sumeria, datada de hace más de 5.000 años. Pero lo curioso es que esa población vivía completamente en el lado opuesto del mundo.
El lago Titicaca, el lugar donde se originó el mundo
Sin embargo, la ciudad sumergida no es el único misterio que nada en las profundidades del Titicaca. Allí bucean mitos y leyendas relacionados con la mística de la sociedad que habita en sus orillas y que sorprenden a cualquiera que oye hablar de ellas.
Hay quienes aseguran que el lago Titicaca es el lugar en el que se originó el mundo y que de él surgieron los fundadores del Imperio Inca. Cuenta la leyenda que el Dios Viracocha emergió de las profundidades con la misión de crear el mundo en el que hoy vivimos y fue el encargado de iniciar la existencia del sol, la luna, las estrellas y los habitantes de la tierra.
Por si todo lo demás no resultase abrumador, entre mitos, leyendas y realidades, en este increíble paisaje habitan más de 500 especies acuáticas diferentes, casi todas ellas endémicas del lugar. En el lago Titicaca podrás observar animales que parecen salidos de otro mundo y que solo se encuentran allí.
Es, sin duda, un paraje espectacular en el que la cultura de sus habitantes, la belleza de sus aguas y la grandiosidad de su aspecto hacen que visitarlo sea una experiencia única en la vida. Cada vez más viajeros se acercan hasta allí para deleitarse con las espectacularespuestas de sol reflejadas en sus aguas, la gastronomía local y unos paseos por el Titicaca en unas barcas hechas a mano que son dignas de admirar.
Vía: EL PERIÓDICO.COM