Ballets y coronadores consiguieron levantar un Carnaval que parecía agónico; hubo un corso colorido y de protesta
Fue una semana de incertidumbre sobre su realización, con un cambio de escenario obligatorio, pero todo quedó atrás cuando el ballet folclórico Nueva Generación dio inicio al corso cruceño, en la avenida Roca y Coronado, con un homenaje a los Valles.
Eran las 20:20, casi puntual, cuando arrancó el bloque de ballets, en el que más de una treintena de conjuntos exhibió lo mejor de la cultura de Oriente. El desfile fue fluido y ordenado, e incluyó carteles que cumplían con el título de esta versión del corso: Rompamos cadenas.
"Justicia", "Libertad" y "Democracia", pidieron algunos bailarines. Otros se limitaron a mostrar parte del orgullo de ser cruceño: la música, la danza, la naturaleza, la cultura y la alegría de su gente.
Los bloques...