Jueves, Octubre 3
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Entre la leyenda y la verdad: ¿Cuál es origen del Ekeko y la Alasita?

Una serie de elementos se tejen en torno al origen de la fiesta de la Alasita y del personaje principal que es el Ekeko. Sin embargo, no queda duda que esta celebración está vinculada con la fertilidad de la tierra, los animales y los seres humanos.

Cada 24 de enero, La Paz y el país celebran la fiesta de la Alasita, en la que la población puede adquirir sus bienes (casas, terrenos y autos) u otros deseos en miniatura para que en un corto plazo se hagan realidad. Esta festividad tiene una historia que data desde antes del cerco de Túpac Katari, en 1781.

El antropólogo y jefe de la Unidad de Extensión del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), Milton Eyzaguirre, compartió su conocimiento sobre este tema y señaló que antes del cerco a La Paz, liderado por Katari, la Alasita era celebrada cada 20 de octubre, el día de la fundación de la ciudad.

Ekeko y la Alasita

“Hay inclusive algunos documentos que hacen referencia a la presencia de grandes festividades en esta época. Para el 20 de octubre salían cómicos o gente de teatro para amenizar lo que era la fiesta de la celebración como aniversario de la fundación de la ciudad de La Paz”, explicó Eyzaguirre, en una entrevista en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

Señaló que la celebración se trasladó al 24 de enero después del cerco, en 1781. Aunque se desconoce el año exacto del cambio de fecha de la Alasita.

“No se encuentra el documento del intendente y brigadier Sebastián de Segurola, que transforma la fecha. Es un tema complejo de analizar, porque hubo dos cercos a La Paz muy fuertes en 1781, y el 18 de octubre de ese año es que se terminan los problemas en el espacio local de la ciudad de La Paz”, acotó el investigador.

Orígenes

Sobre el origen de la imagen del Ekeko, Eyzaguirre dijo que, en la década de los años 40, la Alcaldía de La Paz lanzó un concurso y el escritor Antonio Díaz Villamil presentó el documento donde relata lo que es este personaje. “Y hay toda una relación del Ekeko como imagen del que va a traer los alimentos, justamente en torno al cerco. Lamentablemente no tenemos referencias, es entre leyenda y verdad, pero hay un factor que me parece fundamental cuando analizamos el tema del contexto del Ekeko. Desde mi perspectiva es una posesión o una invasión de la imagen de Sebastián Segurola con relación al Ekeko, porque tenía otra forma, otra figura”.

Consideró importante que se debe entender que el Ekeko tiene una deformación física: “es jorobado”. “Pero esa visión hay que entenderla muy claramente en el contexto local, o sea cuando una persona tiene ciertas diferencias físicas es nombrado como chimpu. En el contexto local, el chimpu es el señalado, el llamado de dios. Y quién es el dios, la entidad tutelar: es Tunupa”, complementó.

Dijo que un documento de 1612, escrito por el sacerdote jesuita Ludovico Bertonio, hace referencia a que el Ekeko es el dios Tunupa. “Es una deidad y obviamente esto está vinculado con este factor de las deformaciones físicas. Algo que está vinculado con las deformaciones físicas son las llallaguas, las konopas, las illas, las ispallas”, señaló Eyzaguirre.

INTERCAMBIO

Para Eyzaguirre, la Alasita es el paso del espacio urbano al espacio rural, debido a que la definición está más relacionada a “intercambiar” (trueque), que a comprar, como se cree tradicionalmente.

“La definición anterior estaba relacionada con esto de intercambiar, el alasitaña o la ‘fiesta de expulsión de los males’, que era el 21 de septiembre”, contó.

En el contexto actual, la Alasita es una fiesta vinculada con las illas (semillas y alimentos), las ispallas (elementos ligados a los animales) y las miniaturas.

Los conceptos de illa, ispalla y llallaguas en el contexto andino, son diversos en sus explicaciones, pero contienen las esperanzas de un futuro con abundancia de productos agrícolas. Bertonio describió a la illa como alimentos guardados, mientras que en los espacios rurales es símbolo de reproducción y fertilidad.

Via: La Razón

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