Enclavado en el corazón de Tarija, el Cementerio General guarda no solo los restos de personajes notables como Isaac Attie, Víctor Paz Estenssoro y artistas de renombre, sino también un rincón que ha atraído la atención y la devoción de los visitantes durante generaciones. Se trata del santuario de las “almitas milagrosas”, un lugar que ha acumulado leyendas y creencias a lo largo del tiempo.
Cada año, en el marco de las festividades de Todos Santos, los visitantes tienen la oportunidad de explorar las particularidades que el Cementerio General tiene para ofrecer. Entre estas, se encuentra el panteón judío y el monumento al Soldado Desconocido, que guarda los restos de los combatientes que no pudieron ser identificados.
Además, otro espacio que destaca en este lugar es la famosa tumba de las “almitas milagrosas”. A lo largo de los años, este sitio se ha convertido en un santuario al que la gente acude para rezar y pedir favores. Se cree que estas almas, con un pasado controvertido, tienen el poder de conceder deseos y realizar milagros.
La historia de las “almitas milagrosas” está vinculada a un trágico incidente que ocurrió el 10 de mayo de 1978. En esa fecha, los esposos Majluf fueron asesinados por los asaltantes Jorge Fuentes y Antonio Cornejo, quienes fueron ejecutados sin juicio previo en aplicación de la “Ley de Lynch”. Estos jóvenes delincuentes, una vez capturados por la policía, fueron encerrados en prisión, pero posteriormente se les aplicó la “ley de fuga” y muriendo a manos de las autoridades. Esta historia ha llevado a que personas con problemas se acerquen a la tumba de estos jóvenes, creyendo que, al haber sufrido tanto, pueden otorgar ayuda y protección.
El culto a las “almitas milagrosas”, como se les conoce popularmente, ha sido oficialmente reconocido por el Gobierno Municipal de Tarija, que les otorgó una de las 33 placas de “personajes célebres” en el Cementerio General. Sin embargo, esta decisión ha generado opiniones divididas, ya que algunos argumentan que no son precisamente personalidades destacadas debido a sus antecedentes.
Así, el Cementerio General de Tarija alberga un rincón lleno de misterio y devoción, donde las almas de aquellos con un pasado controvertido se han convertido en guardianes de esperanza para quienes buscan su ayuda en tiempos difíciles. La tumba de las “almitas milagrosas” es un lugar que, sin importar las opiniones encontradas, sigue atrayendo a un flujo constante de visitantes en busca de fe y consuelo.
Via: El País