Quienes le conocen, lo caracterizan como una persona humilde, sencilla, y amiga de todos. Proviene de Entre Ríos, de la provincia O’ Connor, y hasta el momento se ha mostrado bastante activo en cada escenario que pisa.
Renzo Aramayo, aunque ha dejado la música por algunos años, cuenta a Pura Cepa que es algo que lleva en la sangre. “Desde colegio venimos cantando con un grupo de amigos. Por cosas personales, dejamos esto de la música por un tiempo. Pero después de la pandemia, iniciamos nuevamente”.
Dice que este arte lo heredó de su madre, una mujer muy cantora que expresa lo que siente a través de la música. “Si bien mi madre canta, ella no me inculcó la música. Yo decidí dedicarme a esto. A mí me gustó desde niño, y le doy gracias a mi madre, que ella fue quien me heredó este talento”.
Actualmente, se desempeña como solista y cuenta con un grupo de músicos que lo apoyan en cada escenario a destacar su talento innato. Para Renzo, el apoyo de Dios y de su familia son los pilares fundamentales para que un artista siga creando y componiendo nuevas canciones.
Su estilo musical es chaqueño, pero también interpreta cuecas tarijeñas. Renzo quiere llegar a los grandes escenarios con su música, y grabar canciones propias inspiradas en su pueblo, cantándole tanto al amor como al desamor. Así, próximamente entrará al estudio para grabar una canción de su autoría, titulada “Destino Y Amor”, una chacarera “muy bonita, que espero que le agrade y le guste al público”.
Para Renzo, lo que más cuenta en el camino de la música es que “seamos consecuentes y perseverantes, ya que este arte es muy lindo, puedes compartir con el público y al mismo tiempo alegrar corazones”.
Via: El País