La querida cantante boliviana se sinceró con La Guía. Reveló que es una de las mamás más fregadas, pero también de las más cariñosas, que lo da todo. También confesó que a pesar de las cosas malas o buenas que ha pasado, es una mujer con ganas de seguir viviendo y agradecida con la vida completamente. “Si volviera a nacer, quisiera seguir siendo la misma persona”, dijo.
Nombre: Esther Marisol Gonzáles Segovia.
Fecha y lugar de nacimiento: 21 de octubre de 1976 en Yacuiba, Provincia del Gran Chaco, Tarija.
Estudios: Todo el colegio aquí en La Paz, en el Anglo Americano, y (derecho) en la Universidad Tecnológica Boliviana.
Estado civil: Soltera.
¿A qué te dedicas hoy?: A la música íntegramente.
LG: ¿A qué le temes?
E: Le temo a la soledad mucho, muchísimo.
LG: ¿Quién es hoy Esther Marisol?
E: Soy una mujer que siente que ha vivido 65 años, si me preguntan mi edad, tengo 47 y digo que he vivido 65 años porque he vivido tantas cosas… he reído, he llorado, he comido, he cantado, he amado, me he decepcionado, me han mentido, me han hecho feliz, de todo, y creo que ha sobrepasado todas las cosas que tenía pensado vivir hasta ahora. Pero a pesar de las cosas malas o buenas y todo eso, soy una persona con ganas de seguir viviendo y agradecida con la vida completamente. Si volviera a nacer quisiera seguir siendo la misma persona.
LG: ¿Qué significó cumplir 35 años de exitosa actividad artística?
E: De principio me dio un poco de pena porque me di cuenta que los años han pasado irremediablemente y, por otro lado, me he sentido más comprometida conmigo, con mis exigencias de cada día, con el público. He sentido que los logros a la larga una los cosecha, y realmente me he sentido muy feliz y orgullosa de ser boliviana, de ser una cantora de Bolivia.
LG: ¿Qué te dio tu trabajo en la música?
E: Me ha dado la posibilidad de estar en muchos lugares de la sociedad, de conocer diferentes personas, de expandir mi mente, con respecto a mis conocimientos y, sobre todo, me ha dado la alegría de no sentirme como el resto, la gente me ha hecho sentir realmente diferente, me ha hecho sentir que me quieren, que me tienen siempre en otro lugar, y eso es algo que con nada puedo pagarlo, soy agradecida.
LG: ¿Qué se viene en tu carrera?
E: Vengo promocionando el disco Kutimuy, que lo he esperado muchísimo. Es que (en su lanzamiento) se nos ha interpuesto la pandemia y muchos temas de salud para mí… le tengo mucho cariño porque realmente ha costado. Pero también vengo preparando otro disco y viendo qué es lo que quiero hacer. Y, por otro lado, vengo preparando el tiempo en el que quiero retirarme de la música, ya tengo casi 50 años, entonces pienso que a partir de ahora unos diez años más son los que quiero estar en los escenarios y brindando toda mi música al público.
LG: ¿Ejercerás la abogacía?
E: Sí, ya la he ejercido en una entidad pública porque si bien mi titulación ha sido hace poco, como buena tarijeña he llegado tarde a la titulación, soy egresada del año 2018 y el 22 defendí mi examen de grado para obtener mi licenciatura… lo que me gustaría es dedicarme a la docencia… pienso que en estos años he venido ganándome tanto al público, que no quisiera litigar y perder gente. Por eso es que quisiera dedicarme a la docencia y poder enseñar no solo las ramas del derecho o el derecho en sí, sino experiencias mías en tantos ámbitos.
LG: ¿Qué representa para ti tu familia?
E: El pilar que siempre me ha sostenido, en las buenas, en las malas. A pesar de mis virtudes y defectos, me han hecho sentir que soy importante para ellos y siempre me han regocijado todos en su regazo. Soy la hermana menor y siempre me han demostrado que han estado ahí para cuidarme, quererme, así que representa lo más lindo y puro que tengo en la vida.
LG: ¿A quién desearías abrazar en este momento?
E: A mi madre, en definitiva, ha sido la persona que realmente me ha mostrado un mundo en el que tenemos que luchar, ser fuertes… es un ejemplo de vida para mí.
Via: El Diario